El mundo que empieza a carecer de sentido. El coche ideal
para llevar a los niños al colegio y luego ir a la compra y de shopping es,
obviamente un todoterreno, y cuanto más potente mejor, claro. Los grandes
deportivos comienzan a incorporar motores Diesel, lo que resulta muy obvio,
dado que si tienes más de 70.000 euros para gastarte en un Maserati Ghibli
de gasoil o casi 100.000 para comprarte un Porsche Panamera
diesel, seguro que el coste del combustible es un tema muy crítico.
Así que en estos tiempos de incertidumbre automovilística, conviene
que los amantes de los coches, aquellos que disfrutan aprovechando las prestaciones
de un coche, tengan una brújula que les guíe. Esa brújula tiene un nombre. Se
llama DIVERSIÓN. Esa es la unidad de medida de este blog. Aquí sólo se habla de coches divertidos.
Bien. Llegó el momento en el que tu naturaleza traviesa te
ha llevado a decidir que el coche que quieres es un Mini ¡Excelente elección!
Mini no sólo es una marca que deja clara la visión de la vida de las personas
que los conducen. La calidad de la mayoría de los componentes suele ser excelente,
salvo mínimas excepciones. Además, son BMWs camuflados, lo que ya constituye
una garantía.
Pero lo que caracteriza a esta marca es que sus coches ¡son muy
divertidos de conducir! Aparte de la probada calidad de sus motores, tienen un
chasis sensacional y es uno de los coches de calle que más se parece en su comportamiento
a un kart. Aunque, bien pensado... no siempre es así. Así que, vamos a ver qué
caracteriza a cada uno de ellos. Afortunadamente, hace algunos meses el concesionario
Vehinter amablemente me invitó a probar varios modelos (¡muchas gracias!), así que ¡vamos a ello!
· Mini Cooper/One: Tanto en versión tradicional
como Clubman es un coche que se empeña en hacer sonreír a su conductor en todo
momento. Desde que te sientas en él y contemplas el bonito salpicadero hasta
que apagas el motor al llegar a tu destino, pasando por todas y cada una de las
curvas del camino. Se agarra bien y a altas velocidades se mantiene como sobre
carriles. Incluso la versión diesel es muy recomendable (tengo un Mini
Cooper Clubman Diesel blanco y estoy más que satisfecho con él).
El Mini One quizá se quede un poco corto de
potencia y de alegría, aunque no deja de ser un bonito escaparate (si es eso lo
que se desea, resulta suficiente). En cambio, la version JCW (John Cooper
Works) se sitúa al otro extremo, ofreciendo impresionantes sensaciones. Pero
sus 211 CV no lo hacen inconducible en absoluto. Si estás acostumbrado a
manejar un Mini, las sensaciones son las mismas, sólo que se generan unos niveles
de adrenalina más acusados. Si te lo puedes permitir, quizá el JCW sea tu coche. Obviamente,
la versión descapotable también un buen caramelo a tener en cuenta.
· Mini Countryman/Paceman: este modelo es una
pesadilla y no lo recomiendo a nadie. Quizá como furgoneta se pueda salvar (hay bastante sitio para las
cajas de melocotones), pero como coche es un horror. Las suspensiones son tan
blandas que parece que estés navegando en un buque. Puede ser una alternativa
más barata a un Porsche Cayenne o un BMW X5 para llevar los niños al colegio,
sin tener que rebajarse al nivel de un Nissan Qashqai. No. Ni se te ocurra
hacerte con un Countryman. Bajo ningún concepto. La versión JCW, que quizá
tuviese alguna posibilidad de librarse de la quema, no estaba disponible. Bajo
ningún concepto se puede considerar un coche divertido. Si quieres pasártelo bien en el campo, cómprate un Suzuki Jimny, que además es
mucho más barato. Podrás hacer barbaridades divertidísimas con él.
· Mini Coupé/Roadster: Sensacional. No hay otro
adjetivo para describir este biplaza (tanto en modalidad cubierta como
descapotable). Tuve la oportunidad de probar la versión Coupé 1.6 de 184 CV.
Las sensaciones no venían tanto de la potencia y de la aceleración como de lo
que se agarra este demonio al asfalto. Por mucho que traté de sacar el tren
trasero de su trayectoria natural (y lo he hecho con no pocos coches, te lo
aseguro), no hubo manera ¡Increible! Eso sí: en viajes largos, puede que tu
espalda sufra la dureza de las suspensiones que no son extremadamente duras,
pero sí bastante formes. Una curiosidad es que el maletero del Coupé, al no
haber plazas traseras, es enorme. Una de las opciones más divertidas a la hora
de ponerse a un volante, sin duda. Además, se podían encontrar interesantes
ofertas en el pasado Salón
del Vehículo de Ocasión.
¡¡¡Espero haberte sacado de dudas!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario